Día del Padre
Día del Padre.
Definitivamente de lo mejor de mi vida es ser Papá. Soy afortunado porque Dios me regaló a dos maravillosos varones, uno de 11 y otro de 7 años que son el amor de mi vida.
Ser papá es una delicia, pero también es mi más grande responsabilidad por el reto que implica ser padre consciente. Que no tiene que ver con ejercer el mismo tipo de paternidad con el que me educaron a mí y que aprendí.
Hoy nuestros hijos requieren de algo más que un papá, requieren de un guía que los aliente y oriente a ver posibilidades, a quitarse límites mentales, a creer en ellos mismos y a seguir la voz de su corazón por sobre todas las cosas, aunque a mí como papá haya cosas que no me gusten. Lo importante es que ellos vivan su esencia y que siempre se atrevan a ser ellos mismos. Más allá de etiquetas, roles y expectativas mías y del mundo.
Y sé que esto no es fácil, requiere de valentía y compromiso. Yo decidí ser un papá que invita a sus hijos a cuestionar lo que escuchan, ven, piensan y creen, y sólo quedarse con aquello que les resuene y les resulte beneficioso. Hablo seguido con ellos y les digo que, si van a tomarme de ejemplo, sea sólo de aquello que sientan que hago bien y va con sus valores y no sólo por el hecho de que soy su papá. Que, si algo hago mal, no lo repitan y me disculpen si les causó daño. Los motivo a que siempre mantengan un diálogo interno saludable con ellos mismos y se hablen como le hablarían a la persona que más quieren en el mundo, que sean su mejor amigo.
Ser padre hoy en día requiere de cambiar nuestros paradigmas mentales para tomar más un rol de guía espiritual de nuestros hijos. Y dejar que ellos también sean guías espirituales nuestros, porque vaya que todos los días non enseñan qué cosas podemos mejorar o cambiar. Son ayudan a estar presentes, en el aquí y el ahora, y a hacer maestría en paciencia y amor incondicional.
Te invito a ser el padre que ellos necesitan a cada momento y no el padre que crees que debes ser bajo tus expectativas. A que te conviertas en un aliado de tus hijos, en un coach que está para acompañarlos a que encuentren su camino, sus respuestas y recordarles quiénes son en esencia cuando se sientan perdidos; respetando sus decisiones y confiando en su sabiduría interna. Dejar a un lado la necesidad de disciplina y control, y cultivar mejor una sana y profunda conexión. Y en el proceso, aprender de ellos y evolucionar juntos como familia.
Coach Javier Córdova